La importancia de un buen y correcto desarrollo físico en los niños y niñas desde su temprana edad
El desarrollo físico saludable es de importancia
fundamental para el bienestar integral en la primera infancia. La salud, la
nutrición, el sueño y otros aspectos físicos son parte del desarrollo holístico
de los niños y niñas de corta edad. Es sabido que el desarrollo físico en los
niños es fundamental para su progreso futuro. Hacerlo entonces, de forma
saludable, es prioritario para el bienestar integral en su primera etapa. La
salud, nutrición y sueño son partes que complementan ese desarrollo a tan corta
pero importante edad.
El desarrollo como tal
proviene de factores genéticos considerados con frecuencia los responsables del
potencial biológico. Además, factores del medio ambiente, sociales, emocionales
y culturales interactuando entre sí, también modifican el potencial del
crecimiento y desarrollo.
Asimismo, el desarrollo
hace su referencia en los cambios corporales experimentados por el Ser Humano.
Peso, altura y desarrollo muscular, óseo y cerebral. Este crecimiento es
continuo a lo largo de la infancia y adolescencia, pero no se presenta
uniformemente; muestra sus mayores cambios en el primer año de vida y a partir
del segundo, indica un patrón más estable y decreciente conforme avanza la
edad.
El desarrollo motor de
los niños depende de su maduración física. Los logros motores realizados por
los niños a medida de su crecimiento son muy importantes debido a que las
sucesivas habilidades motoras que van adquiriendo hacen posible un mayor
dominio de su cuerpo y entorno. Aquí conocemos la Motricidad Gruesa y Fina.
•
Motricidad Gruesa: Control sobre acciones musculares globales. Comer,
gatear, andar, levantarse, entre otras.
• Motricidad Fina: Control sobre los músculos más pequeños.
Manipular, asir, aplaudir, torcer, garabatear, virar, entre otras.
E problema es, entonces,
cuando un niño, infante o adolescente no presenta el mismo crecimiento que sus
compañeros. Síntomas de aletargamiento y retraso físico pueden alterar su
entorno familiar y personal.
¿A qué edad debo
preocuparme por la estatura de mi hijo?
Según expertos, la talla
baja en niños que son sanos, suele ser un problema relativo al retraso en la
velocidad de crecimiento. Se les denomina niños “tárdanos” a los que se
desarrollan 2 o 3 años más tarde que sus pares. Sin embargo, sí alcanzan su
estatura normal a los 18 años.
Entonces, ¿de qué
depende la talla de los niños? Para el doctor Juan Carlos Abril,
especialista en Ortopedia y Traumatología Infantil, se debe principalmente a la
talla familiar; concretamente a los progenitores. Alimentación, alteraciones
genéticas, enfermedades durante el período del “estirón”, enfermedades severas,
entre otras, pueden tener un efecto adverso sobre el crecimiento de los niños.
¿Los padres podemos
ayudar?
Según el experto sí se
puede. Se debe mantener especial atención a su alimentación. Brindarle una vida
sana, con actividades físicas e incorporando el deporte en el diario vivir.
Llevarlo constantemente al pediatra. Ellos guiados por reglamentaciones de la
Organización Mundial de la Salud (OMS), vigilarán y determinarán cuando un niño
es de talla baja; así actuarán en consecuencia.
Adicionalmente, hay
nuevos y variados tratamientos que se pueden realizar para estimular el
crecimiento de los niños. Infantes sanos con talla baja, pero -con crecimiento
sostenido- no deben ser tratados. Eso sí, cuando son casos de tallas bajas
patológicas debemos tratar la causa que lo produce. Se tratan los déficits de
alimentación, hormonales o la enfermedad de base que produce esa talla baja.
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