Desarrollo socio
emocional.
Al nacer un bebe se separa
completamente del cuerpo de la madre determinándose importantes cambios
biológicos en relación con su existencia anterior, cambios a los cuales debe
adaptarse, requiriendo a la madre y de quienes los rodean, una ayuda para que
esta adaptación sea satisfactoria. El niño frente a esta separación y
situaciones diferentes no solo responde biológica sino “Emocionalmente”, en
términos de placer, dolor, ansiedad, excitación. etc. Los bebes son capaces de
sentir profundamente con todo su ser cualquier emoción, aunque no lo pueda
expresar ni diferenciar lo que sienten. A partir de estos sentimientos
comienzan a elaborar fantasías e imágenes mentales: empiezan rodear toda su
existencia de cualquier índole que sea de sentimientos e interpretaciones
particulares y gradualmente va asociado cada experiencia con otras y con
sentimientos en una vasta cadena de la cual apenas tiene consciencia y con la
cual reacciona ante diferentes circunstancias aun de adulto.
Diferenciación de las respuestas emocionales.
Se puede aplicar tanto a un aumento en
o liberación de tensión, como a niveles de tensión sostenidos altos, medios y
bajos. Debido a que la única evidencia de que existe determinado estado
emocional consiste en la conducta observable que caracteriza o resulta de tales
estados de tensión o cambios en los estados, tal vez sea más preciso hablar de
respuestas emocionales o conducta emocional, que de emoción.
Las emociones negativas son de dos
tipos principales: temor e ira. Las repuestas de temor o ansiedad son de naturaleza
de alejamiento, es decir, quiere alejarse de objetos o personas ofensivas o se
quiere apartados de uno.
Repuestas Emocionales durante la lactancia.
Algunos psicólogos sostienen que la
única respuesta emocional identificable en el lactante es un estado de
excitación generalizando y que las emociones que uno reconoce como temor,
disgusto, enojo y placer evolucionan paulatinamente de esta base primaria, no
diferenciada. Sin embargo, si parece haber una secuencia universal de
respuestas emocionales que parecen en diversas etapas durante la lactancia. Al
completar casi el primer mes de vida el lactante comienza a reír al ver una
cara, sea esta extraña o familiar, y cerca de los cinco seis meses comienza a
sonreír con máxima frecuencia. No absolutamente necesario que el lactante vea
la cara: lactantes ciegos son estimulados de nacimientos son estimulados
socialmente también manifiestan la sonrisa prolongada a los seis meses. Entre
los cuatro y seis meses, los lactantes comienzan a reír cuando se les hace
saltar sobre las rodillas o cunando son súbitamente sorprendidos por la
aparición de una cara durante un juego desconocido.
Las repuestas asociadas con la ansiedad
tienes a presentarse aproximadamente al mismo tiempo. El ver un extraño puede
producir una respuesta de “seriedad”, lo cual podría indicar curiosidad, pero
también puede ser la primera de temor o tensión. comienza a ser comienza a ser
notoria a los ocho meses y alcanza su nivel máximo a los diez meses.
Sentimientos.
Los componentes que pueden ser
claramente definidos (por ejemplo, sentir tristeza por la muerte de un ser
querido) o sentimientos vagos (por ejemplo, al tener un “presentimiento” se
vivencian varios sentimientos, sin específicamente cual los impacta mas ¿Es
angustia, miedo tristeza, nostalgia, irritabilidad?). Los sentimientos se
refieren a la conducta afectiva localizada al interior de los individuos.
Conducta emocional o conducta afectiva.
La cual puede observarse en la acción
sobre el medio ambiente. Estas dos nos dejan separar fácilmente: por ejemplo un
niño a quien se le acerque un perro puede experimentar varios sentimientos
(temor, ternura, preocupación, recuerdos de otros perros etc.), y reaccionar
con una acción (acercarse, tocarlo, evitarlo, inmovilizarse, etc.).
Cambios
fisiológicos de la emoción.
El temor y la ansiedad.
Todos experimentamos tensión y
desarrollamos miedos y ansiedad en diferentes momentos. Cada uno tiene un papel
de utilidad en lo que se refiere a proteger del peligro a la persona, la
naturaleza y la forma que toman el temor y la ansiedad en los niños se
relaciona con su periodo de desarrollo. Los temores en respuesta a los ruidos y
a los agentes de este, así como a objetos situaciones y personas extrañas van
decreciendo con la edad aumentando en la etapa preescolar los temores a la
oscuridad, a los seres imaginarios de esta y a estar solos.
Violencia y fantasías infantiles.
Los programas de televisión a menudo se
citan como una de las causas principales de temor de agresividad en los niños.
La televisión desde luego, es fantasía y no realidad, y existe una interrogante
en cuanto a los efectos que tiene la televisión en la conducta de los niños.
Los adultos menudos suponen que se les debe enseñar a los niños a disfrutar de
la fantasía de violencia. Sin embargo, existe la posibilidad de que los seres
humanos estén predispuestos de tal modo que estos encuentran que el observar o
pensar acerca de la violencia es estimulante, emocionante e interesante por
tanto atractivo. Puede ser, entonces, que las fantasías en las fantasías
infantiles de forma espontánea; no tiene que ser necesariamente estimulada o
instigada por una intervención exterior. La explicación de este fenómeno es
bastante simple: la violencia es muy poderosa para despertar excitación; es
interesante y emocionante. Todo niño cuya vida ha estado relativamente
protegida y libre de tensiones podría desear comprensiblemente provoca una
crisis material para animar las cosas a su alrededor.
Ira y Agresión.
Ha habido relativamente pocos estudios
acerca de las respuestas emocionales positivas de la infancia (risa, sonrisa, y
expresión de amor) y muchos sobre las respuestas negativas, en especial
aquellas relacionadas con la ira (un estado emocional). La agresión (conducta
dirigida contra otros, a menudo provocada por la ira, y agresividad,
Risa.
La estimulación social es el factor de
gran importancia para provocar la sonrisa y la risa. En otro de los primeros
estudios sobre el afecto positivo, Catherine Brackett (1934) encontró que la
risa ocurría con más frecuencia en situaciones sociales, situaciones en las
cuales los niños estaban en mutua interacción. Brackett que en el 85% de la
risa en sus grupos ocurrió en ambientes sociales. Además se encontró, que la
risa en un niño determinado ocurría cuando ésta existía en otros niños que
estaban presentes. La risa fue mucho menos frecuente cuando los niños
participaban en juegos a solas. La capacidad de los seres humanos para manejar
la excitación aumenta con la edad. Es obvio que los niños que empiezan a
caminar tienen más habilidad para manejar la excitación que los lactantes.
Además, el gozo de la excitación parece aumentar en proporción a la capacidad
para manejarla.
Risa y conocimiento.
Aunque la risa y la sonrisa son
respuestas afectivas, también parecen depender de los elementos cognoscitivos.
Kreitler y Jreitler (1970) mostraron a unos niños de cinco años de edad
pinturas que representaban situaciones absurdas y encontraron que rieron o
sonrieron cuando fueron capaces de identificar lo absurdo con critica, la
burla, o la curiosidad.
Tendencias del
desarrollo Social.
Una de las tendencias del desarrollo es
que la va de sentimientos y conductas generalizadas de contextos y aceptación o
enojo y resistencia a sentimientos y conductas particulares, con matices
sutiles provocados por más estímulos.
La emoción más temprana se describe con
frecuencia como no especifica. Al mostrar su contexto y armonía con el mundo,
al igual que la falta de ellos, él bebe recién nacido pone en juego casi todas
las partes de su cuerpo.
Tendencias del
desarrollo emocional.
Respecto a la conducta del niño con las
personas que lo rodean (conducta social) se manifiesta una tendencia que
orienta desde una relación dependiente hasta otra más independientes: otra
tendencia que va desde la percepción a si mismo a la percepción aumentada de
los demás y una tercera que se refiere a la estimulación gradual de valores de
su familia y medio culturales. En él bebe o el niño el desarrollo de actitudes
hacia otros cambia a través de procesos, de asimilación y acomodación. La
conducta social se va diferenciando, especializando y organizando a medida que
el niño va avanzando en edad y adquiriendo experiencias particulares.
Etapas
del desarrollo socioemocional.
Al nacer el niño carece de las
aptitudes para relacionarse con los demás y sus emociones dependen de las
sensaciones propioceptivas e interoceptivas. El sueño la tensión producidas por
el hambre, la incomodidad de sentirse mojado, dará lugar a necesidades y
displacer, se romperá el equilibrio y el niño reaccionará con llanto y
movimientos de brazos hasta ser atendidos, sus necesidades calmadas y restaura
su equilibrio.
Durante el primer mes de vida, los
comportamientos del niño se caracterizan por momentos de quietud, asociados con
sosiego y momentos de inquietud, asociados con las conductas de displacer y
desagrado. Estos momentos los vive el niño como una totalidad en donde todo es
placer o todo es displacer. El segundo mes el niño ya ha comenzado un proceso
de diferenciación entre tu mundo interno y el externo.
Etapas
del desarrollo socioemocional según Jean Piaget.
El desarrollo psíquico que se inicia al
nacer y concluye en la edad adulta se compara con el crecimiento orgánico y
consiste en una marcha hacia el equilibrio o a la estabilidad cada vez mejor de
ideas y pensamientos (desarrollo cognoscitivo) o de sentimientos relaciones
sociales (desarrollo socioemocional).
Toda acción, movimiento pensamiento o
sentimiento responde a un móvil. El ser humano ejecuta todos sus actos movidos
por la necesidad existe esta cuando algo está fuera de nosotros mismos ha
cambiado, siendo indispensable un reajuste de la conducta en función de esa
transformación. Por ejemplo, hambre, fatiga provocarán la búsqueda de alimentos
o de descanso; el encuentro con un objeto exterior pude provocar la necesidad
de jugar con él o de utilizarlo con fines prácticos, o puede suscitar una
pregunta o problema teórico.
Así pues, una necesidad manifestara un
desequilibrio que lleva a una acción cuyo fin es satisfacer dicha necesidad; o,
en otras palabras, restablecer el equilibrio el cual tiene a ser más estable
que aquel que existía con anterioridad.
Para Piaget existe un paralelismo
constante entre la vida afectiva y la vida intelectual. Para él toda conducta
(concebida con la acción que restablece el equilibrio) supone una técnica e
instrumentos (la inteligencia y los movimientos) y supone unos móviles y
valores finales (los sentimientos). Así pues, la afectividad la inteligencia y
la felicidad son indisolubles y constituyen los dos aspectos complementarios de
toda conducta humana. No existe entonces un acto puramente intelectual y
tampoco hay actos puramente afectivos.
Según Piaget, en el momento del
nacimiento las acciones del niño son reflejas: él bebe presenta una reacción
automática y hereditaria (no aprendida) que corresponde a tendencias
instintivas ligadas a la nutrición. Estos reflejos (como el de succión y
deglución) se afinan con el ejercicio; así un recién nacido succiona mejor al
cabo de 2 a 3 semanas que al principio.
En este periodo se observa también las
emociones las emociones primarias ligadas al sistema fisiológico. Los primeros
miedos, por ejemplo: pueden estar relacionados con pérdidas de equilibrio o
contrastes bruscos en los movimientos.
La segunda etapa, en la cual se
presenta las primeras percepciones organizadas y los primeros hábitos motores,
aparecen una serie de sentimientos elementales o afectos perceptivos como los
agradable, lo desagradable, el placer y el dolor, así como los primeros
sentimientos de éxito y fracaso, dichos fracasos estados afectivos están
ligados en esta etapa en la acción propia y no la consecuencia de las
relaciones mantenidas con las demás personas.
Actitudes
estimulantes de los adultos que favorecen en los niños un adecuado desarrollo
socioemocional.
Hemos mencionado la influencia en el
niño de las relaciones impropias que la madre mantenga con él.
La actitud serena y estable, la forma
de interacción, la sensibilidad de que se mantengan frente al niño va a
determinar en gran parte de las posibilidades de su desarrollo. El niño además
de amor, necesita una autoridad firme y unas normas estables que le
proporcionen seguridad; él niño necesita sentirse amado y aceptado. El pequeño
necesita sentirse aceptado por lo que es y no por lo que hace; si realiza una
tontería, o no lleva a cabo conductas esperadas por los padres, no significa
esto que el niño sea intrínsecamente “malo” también se presentan situaciones en
las cuales aprende a utilizar un comportamiento para conseguir lo que desea.
Desde que el niño
nace necesita afecto y este puede ser expresado de diversas formas:
- Háblele: siempre al niño con cariño, mirándolo
a la cara, llamándolo por su nombre. No importa que el niño no entienda lo
que se dice, lo que importa es que el establecimiento de una comunicación
a la cual pronto va a responder con sonrisas y gorjeos.
- Acarícielo: cuando le hable, le cambie el
pañal.
- Acójalo: siempre que busque atención. En este
aspecto es importante tener en cuenta la forma de cómo el niño busca
aquella. Hay algunos que para conseguirla patalean, lloran, pegan etc.
Hágale saber al niño, suave y a la vez firmemente que lo atenderá cuando
se lo pida sin llorar sin golpear, cumpla esto.
- Celebre: todo comportamiento que considere un
éxito o progreso.
- Mantenga una actitud de simpatía o empatía con
el niño: cuando el bebe se sienta alegre ría con el exprésele su
entusiasmo; así mismo en sus contratiempos, cuando se sienta triste o
malgeniado, hágale comprender que usted entiende esa situación; hágale comprender
que usted entiende esa situación.
- Proporcióneles experiencias: ofrézcales
situaciones a los niños bajo las cuales pueda satisfacer sus intereses.
Permita que el niño se esfuerce para agarrar el objeto.
- Si le ha prometido algo al niño, cúmplale, así
el aprenderá a confiar en usted.
- Es importante adaptarse a las condiciones del
niño, incorporándose en su juego, sentándose en un banco o en el suelo,
con el objetivo de estar a la altura de él.
- Evite comentarios frente al niño que lo pueda
lastimar.
- Evite medios coercitivos para lograr que el
niño obedezca.
Actividades
de estimulación socio- emocional para niños.
- Cuando lo alimente sonríale mirándolo a los
ojos.
- Sonría al niño con movimientos afirmativos y
rostros de frente y cuando el niño responda, celébreselo.
- Cuando el bebe muy pequeño lo acaricie. Si le
hala el pelo o le hace daños con sus uñas, no lo regañe ya que no tiene
una edad adecuada coordinación motriz.
- A los 8 meses, cuando deje solo al niño,
aléjese del poco a poco hablándole; así, cuando no lo vea escuchara su
voz.
- Cuando el niño llore ante una cara de un
extraño evite comentarios que le puedan afectar su auto estima.
- Desde los 8 meses comience a jugar con el niño
pelota.
- Cuando el niño en la etapa del “no”, mantenga
la calma y sea firme.
- Lleve al niño a dar un pequeño paseo fuera de
la casa.
- Cántele al niño, nárrele cuentos.
- Evite darle al niño objetos bélicos (como
pistolas. Estos juguetes pueden crearle la idea de “matar”.
- No le dé al niño todo lo que desea. Siendo
realistas, en la vida no se puede tener todo lo que se quiere (no solo en
el aspecto material); por tanto, es importante negar algunas cosas que
desea.
- Alce al niño cuando lo alimente, háblele, béselo, acarícielo, sonríale.
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